viernes, 1 de abril de 2016

Descubriendo el Museo del Ferrocarril


Seguro que estáis de acuerdo conmigo en que todos los niños tienen una época en la que les apasionan los trenes. A muchos se les pasa y a otros tantos les siguen apasionando el resto de sus vidas. 


Nosotros con nuestro hijo mayor estamos en esa época. No se si se le pasará o no, pero ahora mismo le encantan los trenes y en casa cada dos por tres nos toca montar su tren de Lego o el de madera para verle como da vueltas sin parar. 

Fue por esto por lo que decidimos acercarnos un fin de semana a visitar el Museo del Ferrocarril y realmente debo de decir que se lo pasó en grande. Llamamos a dos amiguitos más del cole y allí que nos fuimos todos. 

Museo del Ferrocarril, Madrid
Antigua estación de Delicias, sede del Museo del Ferrocarril
Tuvimos que esperar para entrar unos cinco minutos. Aunque la cola parezca larga es bastante ágil y enseguida llega tu turno. Los domingos la entrada general cuesta 2.5€ (para adultos y niños de más de 4 años), 6€ si incluye la entrada a la obra de teatro que tiene lugar a las 13:00h.

Museo del Ferrocarril, Madrid
El edificio que alberga hoy el Museo es una obra de arte en sí. Construido a finales del s. XIX como estación de término de la línea que unía Madrid y Ciudad Real, fue utilizado como tal hasta finales de los 60. Lo que más me llamó la atención nada más ver el edificio fue su fuerte armazón de hierro forjado y ensamblado. Y cuando entré la amplitud de la nave y su esqueleto de hierro a la vista. Son tres andenes, dos laterales y uno central, y cuatro vías divididas en: locomotoras a vapor, eléctricas, diesel y trenes de viajeros.

Además a ambos lados de esta nave principal iremos encontrando varias salas temáticas: la sala de los relojes, del modelismo, de infraestructura... y también podemos encontrar una sala dedicada a la serie infantil Chuggington donde los niños pueden jugar y construir con las vías y trenes de los personajes de esta serie.

Museo del Ferrocarril, Madrid

Museo del Ferrocarril, Madrid

Museo del Ferrocarril, Madrid

Museo del Ferrocarril, Madrid

Cuando ya hayamos visto todo esto todavía nos queda una cosa importante: el tren de jardín, inaugurado en 1998. Para verlo tendremos que salir fuera de esta inmensa nave justo por el lado opuesto a la entrada. Allí nos encontraremos con un pequeño parque ferroviario con 3 o 4 trenes a una escala suficientemente grande que pueden llevar a personas. Es por ello que se denominan trenes de jardín, porque son muy grandes para instalarse en el interior de una casa, pero suficientemente pequeños para instalarlos en un jardín. Estos trenes funcionan todos los domingos, siempre que las condiciones meteorológicas lo permitan, desde las 11.30 hasta las 14.00h.

Tren de jardin, Museo del Ferrocarril, Madrid

Tren de jardin, Museo del Ferrocarril, Madrid

Tren de jardin, Museo del Ferrocarril, Madrid

Al módico precio de 1€ para niños y 1,5€ para adultos, que se destinan al mantenimiento de vías, trenes y jardín, podrás disfrutar de una paseo en uno de estos trenes. El paseo, evidentemente no tiene mucha emoción porque la velocidad de estos trenes no es muy grande, pero tiene un encanto especial este parque ferroviario en miniatura, especialmente si puedes montar en el más antiguo, una máquina de vapor (la joya de la corona) podrás disfrutar de todo un espectáculo de sonido y movimiento. Durante el paseo podrás ver como el jefe de estación hace parar a unos trenes para que pasen otros, como paran en la carbonera o en el deposito de agua para recuperar las fuerzas y seguir adelante....

Tren de jardin, Museo del Ferrocarril, Madrid
Poniendo a punto la Locomotora a vapor

Tren de jardin, Museo del Ferrocarril, Madrid
Billetes Hugin para el Tren de Jardín
He de decir, que en mi visita sí que el viaje si que tuvo algo de emoción, porque el jefe de estación se equivocó al darnos la salida de la estación y de repente nuestro maquinista empezó a gritar: "Para, para, para!!!" y cuando nos quisimos dar cuenta nos dimos de frente con un tren que venía en dirección contraria por la misma vía. Así que tuvimos que ir marcha atrás hasta la estación con las consiguientes preguntas de los niños sobre que había pasado y si ya se había acabado el viaje. Luego volvimos a arrancar y sin mas incidencias hicimos el recorrido completo saludando y chocando las manos con todos los que estaban por allí cerca.

Al margen de esta visita, si tenéis oportunidad y os acordáis, muy cerquita del Museo del Ferrocarril, girando a la derecha hacia la actual estación de Delicias y bajando por la calle Ramírez de Prado, podéis encontrar lo que fue la antigua fabrica de cerveza El Águila, inaugurada en 1900 y que estuvo activa hasta los años 80. Actualmente aloja el Archivo y Biblioteca Regional de la Comunidad de Madrid, pero es un edificio de estilo neomudéjar que merece la pena echar un vistazo aunque sea desde afuera. Es una de las mejores piezas de arquitectura industrial del primer cuarto del s. XX.

Fabrica de cerveza El Aguila, Madrid

Más información sobre esta visita en los siguientes enlaces: 




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